Retomando el blog después de unos dias de inactividad me quedaba pendiente postear el rápel que hicimos en el Barranco de la Mina.
Arrastrado por la inercia del rápel del día anterior (en la zona del Roque Nublo), el día siguiente me tocaba descubrir el Barranco de la Mina. Si el sábado me había encantado lo de hacer rápel, en esta segunda experiencia me maravilló por el hecho de descubrir un sitio nuevo para mí y descubrirlo de esta manera.
La misma buena compañía que el día anterior partimos desde la Degollada de Becerra para enlazar con el barranco. El día estaba demasiado caluroso, menos mal que ibamos por medio del barranco, a la sombra y con algo de agua cayendo porque si no es por eso hubieramos quedado fritos como pollos dentro de los chaques (lógicamente si no hubiese estado cayendo agua no haría falta llevar los chaques :-P )
El descenso consta de cuatro rapels, los que más me gustaron fueron el 2º y el 3º. El 2º acaba en una charca con bastante agua en la que darse un buen remojón si se supera el intento de ahogamiento de los que habían bajado primero :-)
y el 3º porque la pared es bastante vertical y es muy gratificante ir bajando mientras el agua acompaña en el descenso. Una vez terminado y de vuelta a la salida del barranco, dándonos el calor un "cachetón", creo que todos coincidimos en que había que repetir de nuevo la experiencia pero en temporada de lluvias, con más agua corriendo por el barranco :-P
Arrastrado por la inercia del rápel del día anterior (en la zona del Roque Nublo), el día siguiente me tocaba descubrir el Barranco de la Mina. Si el sábado me había encantado lo de hacer rápel, en esta segunda experiencia me maravilló por el hecho de descubrir un sitio nuevo para mí y descubrirlo de esta manera.
La misma buena compañía que el día anterior partimos desde la Degollada de Becerra para enlazar con el barranco. El día estaba demasiado caluroso, menos mal que ibamos por medio del barranco, a la sombra y con algo de agua cayendo porque si no es por eso hubieramos quedado fritos como pollos dentro de los chaques (lógicamente si no hubiese estado cayendo agua no haría falta llevar los chaques :-P )
El descenso consta de cuatro rapels, los que más me gustaron fueron el 2º y el 3º. El 2º acaba en una charca con bastante agua en la que darse un buen remojón si se supera el intento de ahogamiento de los que habían bajado primero :-)
y el 3º porque la pared es bastante vertical y es muy gratificante ir bajando mientras el agua acompaña en el descenso. Una vez terminado y de vuelta a la salida del barranco, dándonos el calor un "cachetón", creo que todos coincidimos en que había que repetir de nuevo la experiencia pero en temporada de lluvias, con más agua corriendo por el barranco :-P
Jooo que envidia, se nota que se lo pasaron muy bien. Yo espero que lo repita y pueda ir, para ver el sitio y disfrutar de la experiencia bajando con el agua cayéndote encima. Saludos.
ResponderEliminarClaro que hay que repetirlo!!!!!!!
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarMe ha encantado ver un post que no sea con videos del youtube jejeje... seguro que repetimos... y otros barrancos más que no he hecho y parece que tienen otros encantos, como algún que otro "volao"
Un beso
Bueno, está claro que este invierno hay que ponerse las pilas para disfrutar de los barranquitos con agua y algunas escapaditas a tamadaba que durante las navidades tiene un encanto especial. Así que a mentalizarse que viene lo bueno.
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