viernes, 11 de septiembre de 2009

La cinta adhesiva y la salamanquesa

Las causas que hacen que dos objetos se adhieran son todavía desconocidas en gran parte por los físicos. “Entre dos superficies actúan distintas fuerzas adherentes, entre 2 y 7, según el pegamento y las ganas de establecer diferencias que tenga el especialista en la cuestión”. Hasta ahora no se ha sabido exactamente como se adhieren los moluscos a superficies mojadas o cómo se fijan directamente bajo el agua, lo que es un desafío extremo para cualquier sustancia adhesiva.

Los papelitos del post-it son materiales autoadhesivos, que se pegan al instante, sin necesidad de secarse o fraguar. Esto se debe sobre todo a las fuerzas de Van der Waals. Estas fuerzas son muy débiles y se basan en atracciones de muy corta duración entre zonas cargadas positiva y negativamente de las diferentes moléculas. Sólo actúan a distancias cortas y los dos lados que han de unirse han de conseguir un contacto muy estrecho.

“Las fuerzas de Van der Waals son muy del gusto de los expertos en sustancias adhesivas, porque para investigarlas reciben una salamanquesa en sus laboratorios.

Este animal posee una indudable y envidiable habilidad para pegarse, despegarse y pegarse de nuevo; es capaz de colgarse del techo con un solo dedo y quedarse así mientras se balancea, y de agarrarse con un solo pie para detener su caída.” Hoy se sabe que la salamanquesa se adhiere gracias sobre todo a las fuerzas de Van der Waals. También ayudan un poco las fuerzas de capilaridad de la poca agua que hay entre la salamanquesa y la pared. Aunque estas fuerzas son muy débiles, el animal las aprovecha incrementando extraordinariamente la superficie de las patas, por medio de pelos que se dividen y subdivid

en muchas veces. Las salamanquesas sólo usan una diminuta fracción de la fuerza de adherencia que en teoría tienen. Según el biólogo Kellar Autumn, una salamanquesa tokay situada en una pared podría transportar 140 kilos de peso. Los fabricantes de pegamento no imitan a las salamanquesas porque sus patas son nanoestructuras muy complicadas de elaborar. Además, los pelos no pueden ensuciarse, por lo que estos animales limpian muy cuidadosamente sus pelos de contacto.

Fuente: Enciclopedia de la ignorancia - Kathrin Passig, Aleks Scholz

2 comentarios:

  1. Siempre es agradable leer este tipo de curiosidades. Así me gusta, a compartirlo ;) Supongo que serán de la misma familia que los perinqués.

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  2. son de la familia del jacko

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